martes, 30 de enero de 2007

Viktor E. Frankl

"¿Sabéis a quién llamamos aquí un "musulmán"? Al que tiene un aspecto miserable, por dentro y por fuera, enfermo y demacrado y es incapaz de realizar trabajos duros por más tiempo: ése es un "musulmán". Más pronto o más tarde, por regla general más pronto, el "musulmán" acaba en la cámara de gas. Así que recordad: debéis afeitaros, andar derechos, caminar con gracia, y no tendréis por qué temer al gas. Todos los que estáis aquí, aun cuando sólo haga 24 horas, no tenéis que temer al gas, excepto quizás tú." Y entonces señalando hacia mí, dijo: "Espero que no te importe que hable con franqueza".


De "El hombre en busca de sentido". Un "capo" habla en Auschwitz a sus hermanos en Dios. Entre ellos el propio doctor Frankl, padre de la logoterapia, quien solía preguntar a sus pacientes más dignos de pena: "¿Por qué no se suicida usted?", para basar su tratamiento.

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